Por: Padre Manuel Abac. (Pastoral Juvenil Arquidiocesana)
Estamos a las puertas de una nueva jornada Mundial de la juventud, una experiencia de fe, de alegría, de juventud, de Iglesia, de catolicidad y de amor.
Va siendo profundamente emocionante acercarse a esta fecha y escuchar los medios de Radio Vaticana y otros que comentan los preparativos, las actividades tanto de quienes llegan como de quienes se preparan a recibir a miles de jóvenes de todo el mundo.
Las posibilidades de convivencia, de estrechar lazos de amistad, de hacer amigos nuevos ya no de manera virtual, sino real, aunque después se continúe la comunicación a distancia, es realmente un horizonte que se abre para la vida de muchos, al tener por primera vez la experiencia de compartir con jóvenes de todo el planeta, es algo inenarrable para quienes ya hemos tenido la dicha de vivirlo.
Además aquí en Guatemala, tendremos una vigilia denominada Madrid viene a ti, con lo que se quiere llegar por parte de la pastoral juvenil arquidiocesana a quienes por diversas razones no puedan tener la vivencia de la Jornada en España, pero puedan tener algo similar en nuestro país.
El encuentro con Benedicto XVI no se enmarca por ejemplo en un estrechar su mano, o en compartir un almuerzo con él como sucederá con algunos jóvenes (2 de cada continente), sino que va más allá de una oportunidad cercana físicamente, pasa al ámbito espiritual, al ámbito de la fe, pues consiste en la magnífica oportunidad de estar en sintonía con quien da continuidad a un proyecto de amor querido y establecido por Cristo cuando indicó “..tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia…” (Mt 16,18).
Es reconocer y agradecer que el Espíritu Santo ha mantenido la increíble continuidad de los papas trasladando la estafeta uno a otro, ininterrumpidamente, a pesar de conflictos internos y externos, hoy nadie puede negar que la única Iglesia que conecta históricamente con Cristo es nuestra querida Iglesia Católica y uno de los elementos constitucionales que dan esa garantía es precisamente el Papa.
Jóvenes gritemos al mundo sobre todo con nuestro testimonio que estamos en el proyecto de ternura querido por Dios Padre, consumado por Dios Hijo y guiado por Dios Espíritu Santo.
Para la delegación chapina existe el grave compromiso de mostrar un rostro diverso al que las noticias han dado a nuestro país, por ello mostremos al mundo la vitalidad, creatividad, amor a Cristo y deseo de paz que habita en los corazones de todos los guatemaltecos.
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